After the success of Franco´s Settlers, their first encounter with Franco’s dictatorship, filmmakers Dietmar Post and Lucía Palacios now tackle one of the most undisclosed chapters of European history: the allegedly organized extermination that took place in Spain under General Franco’s fascist dictatorship between 1936 and 1975 after he established his power with the help of Germany, Italy and Portugal. To this day no one has been prosecuted for the regime’s systematic atrocities; victims haven’t been rehabilitated. Over 100,000 people are still missing.
After a Spanish judge´s attempt to accuse Franco and his generals for crimes against humanity failed in 2010, Franco’s victims filed a complaint in Buenos Aires, known as “Querella Argentina”. Now for the first time, an Argentinian investigating judge, María Servini, has issued 24 international arrest warrants against high-ranking representatives of the Franco dictatorship. The filmmakers accompany her as she tries to initiate court proceedings against the accused, proving that a reappraisal of Spain’s darkest chapter is long overdue.
Franco on Trial debates specific crime cases presented in the Argentinean Lawsuit. By interweaving never-before-seen archival material with current footage and by delivering a historical contextualization of each case the film itself demonstrates new evidence. In one of the key scenes, the film creates a sense of the impending lawsuit’s actuality when one of the suspected perpetrators is confronted directly with the accusations by the plaintiff, the investigating judge and the plaintiff’s lawyer.
The film has been in the works for over 8 years. During that time the directors managed to gain access to people from both sides of the conflict, including the daughter of a general in the 1936 coup who still counts a silver-framed portrait and personal present of German Nazi-leader Hermann Goering among her possessions.
Franco on Trial reveals an almost forgotten part of 20th century European history and raises the question: Will the so-called “Argentinian Complaint” become a Spanish Nuremberg?
Tras el éxito de Los colonos del Caudillo, su primer acercamiento al legado de la dictadura franquista, en La Causa contra Franco la pareja de cineastas Dietmar Post (Alemania) y Lucía Palacios (España) dirigen su mirada hacia uno de los capítulos más controvertidos de la historia europea reciente: el presunto exterminio organizado que tuvo lugar durante el golpe, la guerra y la dictadura encabezada por Franco, tras haberse hecho con el poder por la fuerza con la ayuda de Alemania, Italia y Portugal. Hasta el día de hoy, nadie ha sido juzgado por los crímenes cometidos ni se ha reparado a las víctimas. Más de 100.000 personas continúan desaparecidas.
Después de que el intento de Baltasar Garzón de juzgar estos crímenes fracasase en 2010, víctimas del franquismo presentan ese mismo año una querella en Buenos Aires, la conocida como “Querella Argentina”. En 2013 la jueza argentina María Servini emite órdenes de detención internacional contra 24 altos cargos franquistas. Los directores la acompañan durante su primer viaje a España para tomar declaración a víctimas en 2014.
La causa contra Franco presenta casos de crímenes concretos incluidos en la Querella Argentina. Al intercalar material de archivo en parte inédito con el metraje actual, y al contextualizar histórica y judicialmente cada caso, la película ofrece nuevas evidencias. En una de las escenas clave, las declaraciones de uno de los imputados se contraponen con las de la querellante, la jueza de instrucción y la abogada defensora de las víctimas.
Lucía Palacios y Dietmar Post trabajaron en esta película más de 10 años. Idearon el proyecto en 2008, cuando el juez Garzón comenzó a investigar los crímenes del franquismo. Desde un principio, los cineastas tuvieron claro que era esencial hablar con las partes implicadas en un posible juicio e invitaron no solo a varios querellantes a participar en la película, sino también a todos los acusados por Servini. Gracias a su insistencia, lograron establecer contacto con personas de ambos lados, incluida la hija de uno de los generales involucrados en el golpe de 1936, quien conserva un retrato enmarcado en plata del líder nazi alemán Hermann Göring, regalo personal de éste a su padre. También invitaron a participar al Rey Felipe II y al Presidente del Gobierno Mariano Rajoy, quienes rechazaron la invitación.
La causa contra Franco arroja luz sobre un episodio casi olvidado de la historia europea y plantea la pregunta: ¿Podría una querella presentada en Argentina desembocar en el último gran juicio contra una dictadura fascista del siglo XX? ¿El Núremberg español?