Tras el éxito de Los colonos del Caudillo, su primer acercamiento al legado de la dictadura franquista, en La Causa contra Franco la pareja de cineastas Dietmar Post (Alemania) y Lucía Palacios (España) dirigen su mirada hacia uno de los capítulos más controvertidos de la historia europea reciente: el presunto exterminio organizado que tuvo lugar durante el golpe, la guerra y la dictadura encabezada por Franco, tras haberse hecho con el poder por la fuerza con la ayuda de Alemania, Italia y Portugal. Hasta el día de hoy, nadie ha sido juzgado por los crímenes cometidos ni se ha reparado a las víctimas. Más de 100.000 personas continúan desaparecidas.
Después de que el intento de Baltasar Garzón de juzgar estos crímenes fracasase en 2010, víctimas del franquismo presentan ese mismo año una querella en Buenos Aires, la conocida como “Querella Argentina”. En 2013 la jueza argentina María Servini emite órdenes de detención internacional contra 24 altos cargos franquistas. Los directores la acompañan durante su primer viaje a España para tomar declaración a víctimas en 2014.
La causa contra Franco presenta casos de crímenes concretos incluidos en la Querella Argentina. Al intercalar material de archivo en parte inédito con el metraje actual, y al contextualizar histórica y judicialmente cada caso, la película ofrece nuevas evidencias. En una de las escenas clave, las declaraciones de uno de los imputados se contraponen con las de la querellante, la jueza de instrucción y la abogada defensora de las víctimas.
Lucía Palacios y Dietmar Post trabajaron en esta película más de 10 años. Idearon el proyecto en 2008, cuando el juez Garzón comenzó a investigar los crímenes del franquismo. Desde un principio, los cineastas tuvieron claro que era esencial hablar con las partes implicadas en un posible juicio e invitaron no solo a varios querellantes a participar en la película, sino también a todos los acusados por Servini. Gracias a su insistencia, lograron establecer contacto con personas de ambos lados, incluida la hija de uno de los generales involucrados en el golpe de 1936, quien conserva un retrato enmarcado en plata del líder nazi alemán Hermann Göring, regalo personal de éste a su padre. También invitaron a participar al Rey Felipe II y al Presidente del Gobierno Mariano Rajoy, quienes rechazaron la invitación.
La causa contra Franco arroja luz sobre un episodio casi olvidado de la historia europea y plantea la pregunta: ¿Podría una querella presentada en Argentina desembocar en el último gran juicio contra una dictadura fascista del siglo XX? ¿El Núremberg español?
Vea el debate de manera gratuita aquí
Sinopsis
El 16 de octubre de 2018 celebraba el documental LA CAUSA CONTRA FRANCO su estreno en Alemania, en el histórico cine Babylon de Berlín. El Embajador de España, Ricardo Martínez, y la representante de la Fundación Rosa Luxemburg, Wenke Christoph, así como los directores de la película, dieron la bienvenida a los más de 300 espectadores que llenaban la sala.
Tras la proyección, tuvo lugar un debate en el que participaron:
Carlos Castresana (ex-fiscal del Tribunal Supremo)
Fernando Martínez López (director de la recién creada Dirección General de Memoria Histórica, dependiente del Ministerio de Justicia)
Stefanie Schüler-Springorum (historiadora)
Lucía Palacios y Dietmar Post (directores del documental)
Moderador: Dieter Ingenschay (Profesor de la Universidad Humboldt)
El cuarto invitado y protagonista de la película, el antropólogo forense Francisco Etxeberria, no pudo asistir debido a que su vuelo fue cancelado por la compañía aérea en el último minuto.
El público esperaba con especial expectación escuchar a Fernando Martínez, quien desde su cargo como Director General de Memoria Histórica, es responsable, entre otras cosas, de la reforma de la Ley de Memoria Histórica aprobada en 2007 y del futuro del Valle de los Caídos. Martínez aseguró que el nuevo gobierno no tiene intención de continuar con el bloqueo del gobierno anterior respecto a la “querella argentina” y que colaboraría con la justicia internacional en lo que fuera necesario. El debate, que se extendió durante casi 90 minutos, incluyó otras muchas interesantes aportaciones de parte de todos los participantes.
El acto contó con el apoyo de la Embajada de España en Alemania, la Fundación Rosa Luxemburg, el Instituto Cervantes de Berlín, la Asociación Alemana de Amigos de la Segunda República y la Asociación Alemana de Profesores de Español.
“Todos los jóvenes en España deberían ver esta película para poder conocer el país en el que viven.
No para retroceder al pasado, sino para entender el presente y construir el futuro.”
Carlos Castresana